Palacio Dar-al-Horra

Dónde está

Callejón de las Monjas, Albaicín, Granada, España. El Palacio Dar-al-Horra, ubicado en el histórico barrio del Albaicín, se alza como uno de los últimos vestigios de la presencia nazarí en Granada. Rodeado de estrechas calles empedradas y casas con influencia morisca, el palacio ofrece una vista privilegiada de la ciudad y la emblemática Alhambra, situada justo enfrente, en la otra colina. Este entorno, declarado Patrimonio de la Humanidad, invita a perderse entre sus rincones y descubrir la esencia de un pasado que aún palpita en cada detalle arquitectónico.

Saber más:

El Palacio Dar-al-Horra, cuyo nombre significa "Casa de la Honesta" o "Casa de la Sultana", es un reflejo de la historia cambiante de Granada. Construido en el siglo XV, este palacio fue la residencia de Aixa, la madre del último sultán nazarí de Granada, Boabdil. Tras la conquista cristiana, el edificio fue transformado en residencia del conde de Tendilla y más tarde en el convento de Santa Isabel la Real. A lo largo de los siglos, Dar-al-Horra ha sido testigo de numerosos cambios, tanto en su estructura como en su función. Sin embargo, conserva elementos arquitectónicos originales que evidencian su rica historia, como el patio central con su alberca, los arcos de herradura y los restos de decoración mural que adornan algunas de sus estancias. En la actualidad, el palacio es un monumento accesible al público que permite sumergirse en la historia de Al-Ándalus. Su restauración ha procurado mantener la esencia del diseño nazarí, respetando los patrones de decoración y la distribución espacial típica de la época. La visita a este lugar no solo es un recorrido por la historia de Granada, sino también un encuentro con la arquitectura y la estética andalusí que caracterizó a la región durante siglos.

En qué debes fijarte cuando vayas:

• El Patio Central: Observa el patio con su alberca, que representa un elemento característico de la arquitectura nazarí. El uso del agua como elemento decorativo y refrescante es un aspecto a admirar.
• Las Puertas: Los portales del palacio mantienen la delicadeza de la carpintería nazarí. Cada puerta y ventana cuenta con detalles que son un claro ejemplo de la habilidad artesanal de la época.
• Los Techos: No te pierdas los techos artesonados, algunos de los cuales han sobrevivido a lo largo de los años y reflejan la influencia islámica en su diseño geométrico y astronómico.
• Los Restos de Pinturas Murales: Aunque son escasos, los fragmentos de pintura mural que quedan son de gran valor histórico y artístico, y te dan una idea de cómo era la decoración original del palacio.
• La Vista desde el Mirador: El palacio ofrece una de las mejores vistas de la Alhambra y de Granada. Desde su posición elevada, captura una panorámica impresionante que no puedes dejar de apreciar.
• La Sala de la Sultana: Una sala dedicada a Aixa, la Sultana, madre de Boabdil. Es un espacio que invita a reflexionar sobre la historia personal y política que se entrelaza con la del palacio.

• Andando:
  El Palacio Dar-al-Horra es accesible a pie desde el centro de la ciudad, siguiendo las señalizaciones hacia el barrio del Albaicín.
• En Metro:
  No hay líneas de metro que lleguen directamente al Palacio Dar-al-Horra.
• En Autobús:
  Líneas de autobús: C31, C32 y C34 tienen paradas cercanas al Palacio Dar-al-Horra.

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