Que ver en Bilbao
Bilbao es una ciudad llena de historia, cultura y arte moderno. Aquí, tradición y modernidad se unen. Desde el innovador Museo Guggenheim hasta el histórico Casco Viejo, Bilbao invita a explorar sus calles, plazas y monumentos. Cada rincón cuenta una historia, cada edificio refleja el espíritu de la ciudad. Este recorrido por Bilbao te lleva desde la impresionante Ría de Bilbao hasta el mágico San Juan de Gaztelugatxe, pasando por mercados, palacios y basílicas que son testigos del pasado y presente de Bilbao.
La Alhóndiga
La Alhóndiga, originalmente un almacén de vino, se ha transformado en un centro cultural y de ocio. Con su piscina de fondo de cristal, cine y espacio para exposiciones, es un lugar de encuentro para los amantes del arte y la cultura en Bilbao. Su arquitectura mezcla lo antiguo con lo nuevo, reflejando la evolución de la ciudad.
Basílica de Begoña
La Basílica de Begoña es un lugar sagrado y emblemático de Bilbao. Se la conoce como la casa de la patrona de la ciudad, la Virgen de Begoña. Este templo histórico, visible desde varios puntos de la ciudad, ofrece no solo un espacio de fe y devoción, sino también una arquitectura impresionante con vistas panorámicas de Bilbao. Aquí, la tradición se encuentra con la espiritualidad en un ambiente tranquilo y acogedor.
Casco Viejo de Bilbao
El Casco Viejo, el corazón antiguo de Bilbao, es un laberinto de calles estrechas llenas de historia. Aquí, cada rincón cuenta una historia, desde la Plaza Nueva hasta la Catedral de Santiago. Es el lugar perfecto para disfrutar de la mejor gastronomía vasca en sus bares de pintxos, explorar tiendas únicas y sumergirse en la cultura local. El Casco Viejo es el alma de Bilbao, invitando a perderse y descubrir sus secretos.
Catedral de Santiago Bilbao
La Catedral de Santiago, en pleno Casco Viejo, es uno de los edificios religiosos más antiguos y significativos de Bilbao. Dedicada al apóstol Santiago, esta catedral gótica es un punto de parada para muchos peregrinos en el Camino del Norte de Santiago. Su arquitectura, con un impresionante claustro y portadas góticas, invita a la reflexión y al descubrimiento de la rica herencia espiritual de la ciudad.
Museo Guggenheim Bilbao
El Museo Guggenheim Bilbao es una obra maestra de la arquitectura moderna, diseñado por Frank Gehry. Este museo no solo ha transformado Bilbao en un destino internacional de arte contemporáneo, sino que también alberga exposiciones que desafían y expanden nuestra comprensión del arte. La colección permanente y las exposiciones temporales convierten cada visita en una experiencia nueva y emocionante.
Palacio Euskalduna Bilbao
El Palacio Euskalduna es un centro de congresos y de la música que representa la modernidad de Bilbao. Diseñado como un barco en honor al pasado industrial de la ciudad, este edificio es hoy un importante escenario para la ópera, ballet, teatro y conciertos, reflejando el dinamismo cultural de Bilbao. Su arquitectura innovadora y su programación variada lo convierten en un símbolo de la ciudad.
Plaza Nueva de Bilbao
La Plaza Nueva es un espacio arquitectónico emblemático en Bilbao. Con su estructura neoclásica, esta plaza es un lugar de encuentro popular, rodeada de bares de pintxos y tiendas. Cada domingo, se transforma en un animado mercado de antigüedades y libros, ofreciendo una experiencia única tanto para locales como para visitantes. La Plaza Nueva es un testimonio de la vida social y cultural de Bilbao.
Ría de Bilbao
La Ría de Bilbao ha sido la arteria de la ciudad, influenciando su desarrollo y crecimiento. Hoy, este río no solo conecta puntos clave de Bilbao, sino que también ofrece hermosas vistas y espacios para el ocio y el deporte. A lo largo de la ría, los visitantes pueden disfrutar de paseos en barco, caminar por sus orillas y descubrir cómo el agua ha dado forma a la identidad de Bilbao.
San Juan de Gaztelugatxe
San Juan de Gaztelugatxe es un islote conectado a tierra solo por un puente hecho por el hombre. Con su ermita en la cima, es un lugar de belleza natural impresionante y de gran significado histórico y cultural. Subir los más de 200 escalones hasta la ermita ofrece vistas panorámicas del mar Cantábrico y es una experiencia que combina naturaleza, esfuerzo y espiritualidad.
