Sigue el río: free free tour por el río...
Descripción del tour
A diferencia del Nevá y sus numerosos ríos y canales, el Fontaka tiene una única presa a lo largo de su recorrido de siete kilómetros. Hasta mediados del siglo XVIII, Fontanka sirvió como frontera sur de la ciudad y, posteriormente, como frontera de la bella arquitectura de San Petersburgo. No es de extrañar que aquí haya una gran cantidad de edificios de valor histórico y cultural. Además, podrás conocerlos no sólo en el paseo marítimo, sino también a bordo de un paseo en barco. El nombre moderno del río Fontanka (de la palabra rusa "fuente") se inventó en 1737 cuando se construyeron acueductos a través de él para suministrar agua a las fuentes del Jardín de Verano. En el siglo XVIII, en la orilla sur del Fontanka crecían bosques que protegían a los bandidos que atacaban las carreteras que partían de San Petersburgo. Por este motivo, en aquella época había puestos del ejército y de la policía en el cruce de las calles principales con la Fontanka. Hoy en día quedan numerosas cabezas de puente semicirculares y rectangulares como recordatorio de los postes. Sólo en la segunda mitad del siglo XVIII, cuando los límites de la ciudad se fusionaron con la actual Zagorodny Prospect, la Fontanka entró oficialmente en los límites de la ciudad. El primer edificio a orillas del Fontanka fue el Palacio de Verano de Pedro el Grande. Según la costumbre introducida por Pedro en aquella época, todos los edificios a lo largo de un río debían tener sus propios amarres y muelles. De 1780 a 1789, el arquitecto Alexey Kvasov construyó terraplenes, rampas y rampas de granito hasta el río. A finales del siglo XVIII se enderezó el cauce del río. En 1797-1800, el arquitecto Vincenzo Brenna construyó el Castillo Mikhailovsky a orillas del Fontanka por orden de Pablo I, alrededor del cual se cavó un foso en tres lados y se conectó con el río.