Marrakech en DOS DÍAS: No te pierdas nada imprescindible

Marrakech, la ciudad de los mil colores y aromas, es un destino que cautiva a todos los viajeros que se aventuran a explorar sus encantos. Si solo tienes dos días para sumergirte en esta joya del norte de África, no te preocupes: con una planificación adecuada, podrás vivir una experiencia inolvidable y conocer lo más destacado de la ciudad. Y qué mejor manera de comenzar tu aventura que con un free tour de GuruWalk, la compañía mejor valorada para descubrir los secretos de Marrakech de la mano de guías locales apasionados.

Imagina perderte en el laberinto de callejuelas de la medina, regatear en los bulliciosos zocos, maravillarte ante la majestuosidad de los palacios y mezquitas, y terminar el día en una terraza con vistas a la Plaza Jemaa el-Fna mientras el sol se pone tiñendo el cielo de tonos anaranjados. Todo esto y mucho más te espera en tu escapada de 48 horas a la Perla del Sur.

Día 1: Explorando el corazón de Marrakech

Tu primer día en Marrakech promete ser una explosión de sensaciones. Comenzaremos nuestro recorrido en el epicentro de la ciudad: la famosa Plaza Jemaa el-Fna.

Plaza Jemaa el-Fna

Este icónico lugar es el corazón palpitante de Marrakech. Por la mañana, la plaza ofrece una atmósfera más tranquila, perfecta para orientarte y absorber la energía de la ciudad. Observa cómo los vendedores ambulantes comienzan a montar sus puestos y los encantadores de serpientes se preparan para el día.

Tip práctico: Para evitar las multitudes, visita la plaza temprano por la mañana o al atardecer. El ambiente cambia drásticamente a lo largo del día, así que considera regresar en diferentes momentos para experimentar todas sus facetas.

Los zocos de la medina

Desde la plaza, adéntrate en el laberinto de callejuelas que conforman los zocos. Aquí encontrarás de todo: desde especias aromáticas y lámparas de colores hasta artesanía local y babuchas de cuero. El zoco de los tintoreros, con sus vibrantes telas colgadas para secar, ofrece una explosión de color que deleitará a los amantes de la fotografía.

Consejo de compra: Regatear es parte de la cultura, pero hazlo con respeto y buen humor. Comienza ofreciendo aproximadamente la mitad del precio inicial y negocia desde ahí.

Madrasa Ben Youssef

Esta antigua escuela coránica es una joya arquitectónica que no puedes perderte. Sus intrincados mosaicos, tallas en estuco y hermosos patios te transportarán a la época dorada del imperio marroquí. Dedica tiempo a apreciar los detalles de la decoración y la serenidad del lugar.

Descubre Marrakech con un Free Tour

Museo de Marrakech

Ubicado en el Palacio Mnebhi, este museo ofrece una fascinante mirada a la historia y el arte marroquí. Las exposiciones abarcan desde artefactos antiguos hasta arte contemporáneo, todo enmarcado en un edificio que es una obra de arte en sí mismo.

Almuerzo en un riad

Para reponer fuerzas, nada mejor que almorzar en un riad tradicional. Estos patios interiores convertidos en restaurantes ofrecen un oasis de tranquilidad en medio del bullicio de la medina. Prueba un tajín de cordero con ciruelas o un cuscús real para sumergirte en la gastronomía local.

Palacio de la Bahía

Por la tarde, dirígete al Palacio de la Bahía, un complejo del siglo XIX que ejemplifica la opulencia de la arquitectura marroquí. Sus jardines, patios y salas decoradas te darán una idea de cómo vivía la élite de Marrakech en el pasado.

Atardecer en la Plaza Jemaa el-Fna

Regresa a la plaza para experimentar su transformación nocturna. Los puestos de comida llenan el aire con aromas tentadores, los cuenta cuentos atraen a grupos de oyentes y los músicos gnawa comienzan sus hipnóticas melodías. Cena en uno de los puestos de comida para una experiencia auténtica, pero asegúrate de elegir uno concurrido por locales.

Precaución: Ten cuidado con tus pertenencias en las zonas más concurridas y evita sacar la cámara o el teléfono de forma ostentosa para no llamar la atención de carteristas oportunistas.

Día 2: Descubriendo los tesoros ocultos

Tu segundo día en Marrakech te llevará a explorar algunos de los rincones menos conocidos pero igualmente fascinantes de la ciudad.

Jardines Majorelle

Comienza tu día con una visita a los Jardines Majorelle, un oasis de calma y color creado por el pintor francés Jacques Majorelle y posteriormente adquirido por Yves Saint Laurent. El intenso azul cobalto que domina el jardín, conocido como "Azul Majorelle", es un sello distintivo de este lugar mágico.

Consejo fotográfico: Las primeras horas de la mañana ofrecen la mejor luz para fotografiar los vibrantes colores del jardín, además de que encontrarás menos visitantes.

Mezquita Koutoubia

Aunque no está permitida la entrada a no musulmanes, el exterior de la Mezquita Koutoubia es impresionante. Su minarete, visible desde casi cualquier punto de la ciudad, es un ejemplo perfecto de la arquitectura almohade. Los jardines que la rodean son un lugar perfecto para descansar y admirar la estructura.

Tumbas Saadíes

Estas tumbas, ocultas durante siglos, son un testimonio de la grandeza de la dinastía saadí. La decoración exquisita de las salas funerarias, con sus mosaicos y tallas en estuco, te dejará sin aliento. Es un lugar menos frecuentado pero absolutamente imprescindible.

Explora los secretos de Marrakech con GuruWalk

Almuerzo en Le Jardin

Para el almuerzo, dirígete a Le Jardin, un restaurante oculto en el corazón de la medina. Además de ofrecer deliciosa comida marroquí e internacional, el lugar es un remanso de paz con su hermoso jardín interior.

Experiencia de hammam

Por la tarde, date un capricho y reserva una sesión en un hammam tradicional. Este baño turco es una parte esencial de la cultura marroquí y una experiencia relajante que te ayudará a recargar energías. Opta por un hammam público para una experiencia más auténtica o uno de lujo en un hotel si prefieres más comodidades.

Nota cultural: En los hammams públicos, hombres y mujeres están separados. Lleva tu propio jabón y exfoliante si vas a uno público, mientras que en los de hoteles suelen proporcionar todo lo necesario.

Cena en una terraza con vistas

Para tu última noche en Marrakech, reserva una mesa en una de las muchas terrazas con vistas a la medina. El Café Clock o el Nomad son excelentes opciones que combinan cocina moderna marroquí con vistas espectaculares. Mientras disfrutas de la cena, reflexiona sobre las experiencias vividas en estos dos intensos días.

Consejos prácticos para tu visita

Para aprovechar al máximo tus dos días en Marrakech, ten en cuenta estos consejos prácticos:

• Vestimenta: Marrakech es una ciudad conservadora. Viste de manera respetuosa, cubriendo hombros y rodillas, especialmente al visitar lugares religiosos.
• Agua: Bebe solo agua embotellada y evita el hielo en las bebidas para prevenir problemas estomacales.
• Negociación: Regatear es parte de la cultura, pero hazlo con respeto y buen humor.
• Fotografía: Pide permiso antes de fotografiar a personas, especialmente en zonas más tradicionales.
• Propinas: Son apreciadas, pero no obligatorias. Un 10% en restaurantes es adecuado.

Según la Oficina Nacional Marroquí de Turismo, es recomendable contratar un guía local autorizado para explorar la medina, especialmente si es tu primera visita. Esto no solo enriquecerá tu experiencia con conocimientos locales, sino que también te ayudará a navegar por el laberinto de calles con confianza.

Dónde alojarse en Marrakech

La elección del alojamiento puede marcar la diferencia en tu experiencia en Marrakech. Aquí tienes algunas opciones según tu presupuesto y preferencias:

Riads en la Medina

Para una experiencia auténtica, alójate en un riad tradicional dentro de la medina. Estos antiguos palacios convertidos en hoteles boutique ofrecen una atmósfera íntima y un oasis de tranquilidad en el corazón de la ciudad antigua.

Hoteles en Gueliz

Si prefieres un ambiente más moderno, considera alojarte en el barrio de Gueliz. Esta zona ofrece una mezcla de cultura marroquí y comodidades occidentales, con fácil acceso a la medina.

Resorts de lujo en la Palmeraie

Para aquellos que buscan una experiencia más lujosa y relajante, los resorts en la Palmeraie, un oasis de palmeras a las afueras de la ciudad, ofrecen amplias instalaciones y un ambiente tranquilo.

Consejo de reserva: Independientemente de dónde elijas alojarte, reserva con antelación, especialmente si viajas durante la temporada alta (primavera y otoño).

Gastronomía marroquí: sabores que no puedes perderte

La cocina marroquí es un festín para los sentidos, con sus aromas especiados y sabores únicos. Durante tu estancia de dos días, asegúrate de probar estos platos típicos:

• Tajín: Este guiso lento, cocinado en una olla cónica de barro, puede ser de cordero, pollo o verduras, siempre acompañado de sabores dulces y salados.
• Cuscús: Tradicionalmente servido los viernes, este plato de sémola de trigo es la base de la cocina marroquí.
• Pastilla: Un pastel salado-dulce de hojaldre relleno de carne de paloma (o pollo) y almendras, espolvoreado con azúcar y canela.
• Té de menta: Más que una bebida, es un ritual. Disfrútalo en cualquier momento del día como un descanso refrescante.

Experiencia culinaria: Considera tomar una clase de cocina rápida para llevarte a casa los secretos de la gastronomía marroquí.

Descubre la gastronomía de Marrakech con GuruWalk