La ciudad de Segorbe, episcopal y ducal, cuna de arte e historia, encierra en su casco urbano el paso de las muchas culturas que por él han pasado a lo largo de los tiempos.
Torres, portales medievales, murallas, iglesias y ermitas, acueductos son habituales vecinos cuando se pasea entre las estrechas y laberínticas calles del casco antiguo. Allí moraron gentes de las tres culturas: musulmanes, judíos y cristianos, dejando cada una de ellas su huella.
Además, la fértil vega que la rodea, y la estratégica posición que ocupa la ciudad, complementan todo su legado histórico con otro paisajístico, al estar rodeados por los parques naturales de Espadán y Calderona.
Una joya para los sentidos.