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Habernos topado con Peter durante nuestra estancia en Praga ha sido una de nuestras grandes suertes. Nos ha fascinado su conocimiento exhaustivo de la ciudad, su cercanía y empatía, así como su manera natural y entusiasta de involucrarnos en las entrañas de su ciudad. Difícilmente te encuentras a algún local con un dominio tan sorprendente de castellano, y con un sentido del humor capaz de amenizar una visita de casi tres horas de duración. En definitiva, y éramos un total de nueve personas en el grupo... infinitamente agradecidos por toda tu atención y compromiso, Peter.