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El Casco Vello, una de las mejores cosas que ver en Vigo, representa el alma histórica de la ciudad y constituye una parada obligatoria para cualquier visitante. Este barrio milenario, con sus callejuelas estrechas y empedradas, es un testimonio vivo de la rica historia marítima y comercial de Vigo, ofreciendo una experiencia única entre sus edificios de los siglos XVIII y XIX cuidadosamente restaurados.
Este barrio histórico ofrece numerosas actividades para disfrutar de la auténtica esencia viguesa:
🛍️ Descubre las tiendas de artesanía donde encontrarás joyas únicas de ámbar gallego y plata.
🍽️ La mejor hora para degustar las tapas es entre las 12:30 y las 15:30, o a partir de las 20:00.
🚶♂️ Recomendamos explorar el barrio a pie para no perderte ningún detalle de sus encantadoras callejuelas.
El Casco Vello cobra especial vida durante las tardes y noches, especialmente de jueves a domingo. Los restaurantes y bares suelen estar más animados durante estas horas, ofreciendo la mejor experiencia gastronómica y social de Vigo.
Está muy cerca de la avenida de Beriamar y del monumento a Julio Berne, en la parte baja de la ciudad. Es una calle cubierta que contiene una gran cantidad de puestos donde se cuecen, se exhiben y se pueden comprar ostras, de las mejores del mundo, que te las abren al momento. Hay varios puestos regentados por mujeres que las venden para su degustación.
Estas ostras son una maravilla gastronómica de la ciudad, que se cultivan en Arcade y cada mañana llegan directamente a la calle Pescadería o de las Ostras. Se cultivan desde la época de los romanos, y actualmente hay cuatro ostreras. Es un sitio muy visitado tanto por los vigueses como por los turistas que se acercan por aquí, por lo que suele estar bastante concurrido.
Allí las puedes probar in situ o en algún bar o restaurante junto con una buena copa de albariño.
En esta zona antigua, muy cerca del puerto deportivo y al lado de la calle de las Ostras, donde hay muchas marisquerías y restaurantes, se encuentra el mercado de A Pedra. Este mercado se dedica fundamentalmente a la venta de productos de imitación y ropa de marca, pero también hay algún puesto de venta de relojes, gafas, radios para coches y tabaco libre de impuestos. Hay bastante ropa masculina, jerseys y camisas de marca de Polo, Lacoste, Lauren, así como vaqueros de cualquier marca que te salen más barato que en cualquier tienda. Sin olvidarnos de algún puesto de deportivas puma o bolsos de Carolina Herrera. Y algún puesto de venta de productos de electrónica.
La calidad de la ropa parece que no es mala y las imitaciones son buenas y bien hechas, sólo que no son originales ni auténticas. Aquí hay que venir con paciencia, para soportar la cantidad de gente que hay, el bullicio, y más con unos puestos tan estrechos a los que cuesta acercarse. Por lo que hay que tener las ideas claras de que estás buscando para ir directos.
Es una playa que está al oeste de Vigo de finas arenas y con una longitud de 1 km. Es la mayor playa urbana de Vigo y una de las más concurridas de las rías bajas gallegas, por su belleza y contar con todo tipo de equipamientos y comodidades.
Cuenta con servicio de vigilancia, paseo marítimo, duchas, pista de baloncesto, patinaje, tobogán, tres piscinas, zonas verdes, megafonía, Lavapiés, etc. En las inmediaciones hay restaurantes, hoteles, camping y discotecas, y un complejo deportivo que cuenta con un campo de futbol, tres pistas de pádel y doce de tenis.
El acceso es por la carretera de Vigo a Bayona, con grandes aparcamientos, por la avenida de Samil, y cuenta con servicio de autobuses urbanos. Según algunos turistas, el agua suele estar algo fría, pues oscila entre los 16 y 18 grados, dependiendo de las corrientes y vientos en las rías bajas. Así que se supone que hay que bañarse mejor en días calurosos, lo que está sucediendo últimamente.
Esta playa urbana es muy utilizada por los vigueses durante todo el año, pues cuando sale un poco el sol mucha gente acude especialmente por la tarde, debido al clima suave de la ciudad, para tumbarse en la fina arena.
Es un monte en el centro de Vigo sobre el que se divisa la ciudad y la ría de Vigo, con una altura de 149m. Desde allí se ofrecen las mejores vistas de Vigo y de la ría. Se trata del mayor parque del centro de la ciudad. Allí se asentaron los primeros pobladores de la ciudad, y en la ladera más baja se puede visitar su yacimiento castreño, para ver la vida de la gente entre los años III y I a.c. Hoy día se conservan tres viviendas reconstruidas de piedra de forma circular.
Se puede subir al monte andando desde la plaza de España o desde la calle Camelias. También tiene acceso con vehículos para aparcar cerca de las murallas. Hay bastante cuesta para subir a O Castro, pero tiene su recompensa. Por el camino se pueden ver las anclas que rememoran la batalla de Rande y varios cañones durante la guerra de sucesión. Allí donde los ingleses hundieron varios barcos españoles y se llevaron otros cargados de oro y plata, en 1702.
Nos podemos acercar a las murallas del siglo XVII donde está el mejor mirador de la ciudad. Pero lo más importante, aparte de sus vistas, son ver la fortaleza donde se encuentra el castillo de O Castro y sus jardines. La construcción del castillo se inició en 1656 en plena guerra con Portugal por su independencia. Forma parte del sistema defensivo de la ciudad al mismo tiempo que el castillo de San Sebastián. La fortaleza tenía tres recintos amurallados, pero en la actualidad solo se conserva el primero y parte del segundo.
El primer recinto es la fortaleza que está en la cima del monte, y que hoy en día se ha convertido en un mirador. Se encuentra muy bien conservado, especialmente sus garitas, el crucero que preside la plaza y el saliente de Coya. Desde donde se puede ver una magnífica panorámica de la ría de Vigo y su puerto. Se conserva completo y su entrada es gratis.
El Monte de O Castro se puede considerar como un verdadero vergel, un espacio para la naturaleza, la botánica en su máxima expresión. Existen gran variedad de especies tanto autóctonas como foráneas. A mediados del siglo XX estaba completamente desarbolado, con vegetación de arbustos de la zona atlántica. Posteriormente se ha repoblado plantando especies ornamentales, hoy ya convertidos en pinos, cedros, tilos y camelias. Y respecto a la fauna se han visto ardillas, pájaros y búhos.
Existen zonas de recreo infantil, parques infantiles, de patinaje, skate, estanque para patos, y cafeterías. Este monte por la noche permanece cerrado. Como nota curiosa, en el monte hay un monumento que recuerda a las víctimas republicanas de la guerra civil, pero nada recuerda a los españoles fallecidos en las guerras contra los invasores ingleses y franceses. Sólo el monumento a los galeones de Rande, donde se pueden ver las anclas y cañones de la guerra, pero nada recuerda a los fallecidos en la misma.
Las islas Cíes son un archipiélago situado en Pontevedra en la entrada de la ría de Vigo. Consta de tres islas, la norte o Monteagudo; la del medio o do faro y la del sur San Martin. Están a unos 14.5 km de la ciudad de Vigo, y a unos tres cuartos de hora de viaje en barco. Fueron declaradas parque natural en 1.980, y forman parte del parque nacional de las islas atlánticas gallegas creado en 2002. La playa de Rodas en la isla del norte está considerada como una de las mejores del mundo.
Las tres islas por su cara oeste son montañosas, y cuentan con acantilados casi verticales de más de cien metros de altura, donde existen numerosas cuevas formadas por el oleaje. En cambio, por la parte este, el litoral es más suave, y están cubiertas de bosques de pinos, eucaliptos y matorral. Y al estar protegida de los vientos atlánticos, se forman playas y dunas.
Existen un total de nueve playas, destacando la de Figueiras o playa de los alemanes, que tiene bandera azul, y cuenta con una longitud de 350 m, donde se suele practicar el nudismo. También, está la playa de Rodas que es la de más extensión, con 1 km de largo, y está situada a la izquierda del muelle de Rodas y que une la isla del norte con la del medio. Esta playa cuenta con varios servicios como camping, restaurantes, caseta de información, megafonía, socorrismo, entre otros.
Una vez llegas a las islas, lo normal es dirigirse a la oficina de información y allí te pueden facilitar datos para visitar la isla y planos para hacer algunas de sus cuatro rutas de senderismo. Los senderos están señalizados y son muy sencillos.
El Museo del Mar de Galicia se ha convertido en una visita imprescindible para comprender la profunda conexión entre Vigo y el océano. Ubicado en el antiguo matadero de Alcabre, este espectacular edificio fue renovado por el reconocido arquitecto italiano Aldo Rossi, quien logró integrar perfectamente la estructura histórica con elementos modernos, creando un espacio que es, en sí mismo, una obra de arte.
El museo se distribuye en cuatro áreas temáticas principales: la pesca tradicional gallega, la industria conservera, la biología marina y la investigación oceanográfica. Los visitantes pueden explorar desde antiguos aparejos de pesca hasta modernos sistemas de navegación, pasando por una fascinante colección de especies marinas conservadas. Una de las joyas del museo es su acuario, que alberga numerosas especies autóctonas de la ría de Vigo.
Entre sus exposiciones más destacadas se encuentra la recreación de una antigua fábrica de salazón, que ilustra la importancia histórica de la industria conservera en Vigo, y una impresionante colección de embarcaciones tradicionales gallegas. El museo también cuenta con espacios interactivos donde los visitantes pueden experimentar con la física del agua y aprender sobre las corrientes marinas.
• La visita completa puede llevar entre 2 y 3 horas si quieres verlo todo en detalle.
• Los martes la entrada es gratuita.
• Hay visitas guiadas disponibles en varios idiomas, pero es necesario reservar con antelación.
• El museo cuenta con una cafetería con vistas al mar que merece la pena visitar.
• Para familias con niños, recomendamos participar en los talleres interactivos que se organizan los fines de semana.
El museo organiza regularmente exposiciones temporales y actividades educativas, por lo que es recomendable consultar su programación antes de la visita. Su ubicación privilegiada, con magníficas vistas a la ría de Vigo, lo convierte además en un excelente punto de partida para recorrer el paseo marítimo de la ciudad.
El Parque de Castrelos representa el pulmón verde de Vigo, con una extensión de más de 220.000 metros cuadrados de naturaleza en pleno corazón urbano. Este espacio histórico, que data del siglo XIX, combina magistralmente jardines franceses, bosques autóctonos y áreas recreativas, convirtiéndolo en uno de los parques más hermosos de Galicia.
El emblema del parque es el majestuoso Pazo de Castrelos, un palacio del siglo XVII que actualmente alberga el Museo Quiñones de León. Este museo municipal exhibe una importante colección de arte gallego, arqueología y mobiliario histórico. Los jardines que rodean el pazo son particularmente notables, con su diseño francés del siglo XIX, escalinatas de piedra, fuentes ornamentales y una impresionante variedad de especies botánicas, incluyendo camelias centenarias.
Uno de los espacios más populares del parque es su anfiteatro al aire libre, con capacidad para 5.000 personas. Durante los meses de verano, este escenario natural se convierte en el epicentro cultural de la ciudad, acogiendo el prestigioso Festival de Castrelos, que ofrece conciertos gratuitos de artistas nacionales e internacionales.
El parque también cuenta con extensas áreas de bosque autóctono, senderos para pasear o hacer ejercicio, zonas de juegos infantiles y amplias praderas ideales para el picnic. Una característica única es su rosaleda, que alberga más de 70 variedades diferentes de rosas y es especialmente espectacular durante la primavera.
• La mejor época para visitar los jardines es durante la floración de las camelias (enero-marzo).
• El museo está cerrado los lunes, pero los jardines permanecen abiertos todos los días.
• Los domingos la entrada al museo es gratuita.
• Durante el Festival de Castrelos (julio-agosto), es recomendable llegar con bastante antelación para conseguir buen sitio.
• Consulta el calendario de eventos del Ayuntamiento para no perderte las actividades culturales.
La Porta do Sol representa el corazón palpitante de Vigo y uno de sus enclaves más emblemáticos. Esta plaza histórica, que marca la frontera natural entre el casco antiguo y la zona moderna de la ciudad, debe su nombre a su ubicación estratégica: antiguamente era uno de los principales accesos a la ciudad amurallada, orientada hacia el sol naciente.
El elemento más reconocible de la plaza es el Sireno, una impresionante escultura de bronce creada en 1991 por el renombrado artista Francisco Leiro. Esta figura mitológica, que representa un híbrido entre hombre y criatura marina, se ha convertido en el símbolo indiscutible de la plaza y en punto de encuentro habitual para los vigueses. Con sus más de 4 metros de altura, el Sireno rinde homenaje a la estrecha relación de la ciudad con el mar.
Otro de los elementos más fotografiados es el famoso Dinoseto, una peculiar escultura vegetal en forma de dinosaurio que ha ganado popularidad en los últimos años. Este arbusto tallado, que se ha convertido en todo un fenómeno en redes sociales, es regularmente decorado según la época del año, añadiendo un toque de color y diversión a la plaza.
La plaza está rodeada de edificios de gran valor arquitectónico, destacando especialmente el edificio Simeón, una joya del modernismo de principios del siglo XX. En sus bajos se encuentran numerosos comercios tradicionales y modernos, cafeterías con terrazas y restaurantes que mantienen vivo el espíritu comercial que siempre ha caracterizado esta zona.
De la Porta do Sol parten algunas de las arterias comerciales más importantes de la ciudad, como la calle Príncipe, principal zona comercial peatonal, y la calle Urzáiz. También es el punto de inicio perfecto para adentrarse en el casco viejo de Vigo, explorar sus callejuelas históricas o dirigirse hacia el puerto. Durante las festividades navideñas, la plaza se transforma con una espectacular iluminación que la convierte en uno de los puntos más visitados de la ciudad.
Es además un importante nudo de comunicaciones donde confluyen varias líneas de autobús urbano y se encuentra a pocos minutos a pie de la estación de tren, lo que la convierte en un punto estratégico para comenzar cualquier visita turística a la ciudad.
El Barrio de Bouzas representa la esencia marinera de Vigo en su estado más puro. Este pintoresco barrio, que mantuvo su independencia hasta 1904, conserva el encanto y la autenticidad de un antiguo pueblo pescador, ofreciendo a los visitantes una experiencia única que combina historia, gastronomía y tradición marinera.
El corazón histórico de Bouzas se articula alrededor de la iglesia parroquial de San Miguel, una joya arquitectónica de 1697 que sobrevivió a los ataques de la armada de Drake. Junto a ella, la alameda y el antiguo ayuntamiento conforman un conjunto histórico que transporta al visitante a otra época. Las calles empedradas y las casas marineras, muchas de ellas con sus característicos balcones de hierro forjado, conservan la esencia del antiguo pueblo pesquero.
Una de las principales atracciones es el mercadillo dominical, que transforma las calles del barrio en un bullicioso espacio comercial donde encontrar desde productos frescos del mar hasta artesanía local. Este mercado, con más de 100 años de historia, es uno de los más antiguos y auténticos de la ciudad.
La gastronomía de Bouzas merece una mención especial. Sus numerosos restaurantes y tascas tradicionales ofrecen algunas de las mejores tapas de la ciudad. Destacan especialmente sus preparaciones de pescados y mariscos frescos, directamente traídos de la lonja local. La ruta de las tapas por sus calles es una experiencia gastronómica imprescindible.
• El paseo marítimo de Bouzas, ideal para contemplar la ría y la actividad portuaria.
• Las Fiestas del Cristo de los Afligidos en julio, declaradas de Interés Turístico.
• El mercadillo dominical, especialmente concurrido por la mañana.
• Las tabernas tradicionales de la calle Eduardo Cabello.
• La puesta de sol desde el muelle pesquero.
Las Fiestas del Cristo de los Afligidos, celebradas en julio, son el momento más espectacular para visitar Bouzas. Durante una semana, el barrio se llena de vida con actuaciones musicales, procesiones marítimas, competiciones deportivas y los famosos fuegos artificiales sobre la ría, que atraen a miles de visitantes cada año.
La Catedral de Santa María de Vigo, también conocida como la Colegiata, se erige majestuosa en el corazón del Casco Vello como el principal templo religioso de la ciudad. Su construcción comenzó en 1816, sobre los cimientos de una antigua iglesia gótica que fue destruida durante una invasión turca en el siglo XVI, y se completó en 1836, representando un importante ejemplo de la arquitectura neoclásica en Galicia.
La fachada principal, obra del arquitecto Melchor de Prado Mariño, destaca por su estilo neoclásico de inspiración greco-romana. Está presidida por cuatro imponentes columnas dóricas que sostienen un frontón triangular, y flanqueada por dos torres, siendo la más alta de 36 metros. Esta composición arquitectónica refleja la sobriedad y elegancia características del neoclasicismo español.
En el interior del templo, distribuido en tres naves, se pueden admirar valiosas obras de arte religioso. Entre ellas destaca el retablo mayor, de estilo neoclásico, que alberga la imagen de la Asunción de la Virgen. También son notables las tallas barrocas del Cristo de la Victoria y de la Virgen del Carmen, así como diversos retablos laterales que combinan elementos barrocos y neoclásicos.
Un elemento particularmente interesante es el órgano romántico, construido en 1907 por la prestigiosa casa Laukhuff, que aún hoy mantiene su sonoridad original. Las vidrieras policromadas, aunque más modernas, aportan una luz especial al interior del templo, creando una atmósfera de recogimiento y espiritualidad.
La catedral no solo es un espacio de culto, sino también un importante centro cultural que acoge regularmente conciertos de música sacra y exposiciones temporales. Su ubicación privilegiada en la Plaza de la Constitución la convierte en un punto de referencia para explorar el casco histórico de Vigo, rodeada de edificios históricos y calles empedradas que invitan a descubrir la rica historia de la ciudad.
El puerto de Vigo se posiciona como uno de los principales puertos pesqueros de Europa, destacando especialmente en la descarga de pescado fresco. La Lonja, centro neurálgico de esta actividad, actúa como punto de distribución para España y el resto del continente europeo. Es aquí donde convergen embarcaciones de todos los tamaños, desde pequeñas lanchas hasta grandes buques pesqueros, creando un espectáculo único de actividad marítima comercial.
En la lonja se descargan todo tipo de barcos, desde pesqueros de altura y litoral hasta embarcaciones de cerco y trasmallo. La variedad de productos marinos es extraordinaria: calamares, puntillas, chipirones, gallo, congrio, pulpo, salmón, rodaballo, palometas, merluzas, jureles, langostinos y cigalas, entre otros. Esta diversidad refleja la riqueza de las aguas gallegas y la importancia de Vigo como puerto pesquero.
Uno de los momentos más fascinantes es la subasta nocturna del pescado, que se realiza mediante el sistema de subasta a la baja. En este peculiar proceso, el vendedor establece un precio inicial que va descendiendo gradualmente hasta que algún comprador muestra interés. Este método tradicional garantiza la mejor relación entre oferta y demanda, creando un ambiente único y emocionante.
En la lonja de bajura, las expertas trabajadoras realizan una labor meticulosa de limpieza y preparación del pescado y marisco. Cada producto se empaqueta cuidadosamente en cajas con etiquetas detalladas que incluyen información crucial: zona de captura, identificación del barco, nombre científico de la especie, peso y clasificación del producto. Este sistema garantiza la trazabilidad completa del producto desde el mar hasta el consumidor.
La sección de altura impresiona por el tamaño y la cantidad de pescados que maneja. Aquí se pueden observar ejemplares de dimensiones extraordinarias como pez espada y marrajos, ofreciendo una perspectiva única de la pesca de gran escala.
La importancia económica de esta actividad es innegable: la actividad pesquera genera en Vigo aproximadamente 6.000 empleos directos y mantiene activas a 357 empresas pesqueras, con una facturación anual que supera los 3.000 millones de euros. Para aquellos interesados en conocer más de cerca este mundo, la autoridad portuaria de Vigo ofrece permisos especiales para presenciar el fascinante proceso de subasta del pescado.
La Calle del Príncipe, arteria comercial por excelencia de Vigo, debe su nombre al que posteriormente sería el rey Alfonso XII, hijo de Isabel II. Trazada con precisión en 1861, esta vía se diseñó como un ejemplo de modernidad urbana, convirtiéndose rápidamente en la calle más elegante y distinguida de la ciudad tras el derribo de las antiguas murallas.
Su rica historia está marcada por hitos significativos que la convirtieron en el centro neurálgico de la vida viguesa. En sus inicios, albergó importantes instituciones como Correos, Telégrafos, el Palacio de Justicia y el cuartelillo de la Guardia Municipal, además de prestigiosas consignatarias de buques. Durante los años veinte, se convirtió en la primera calle asfaltada de Vigo, por donde circulaba el tranvía, para posteriormente transformarse en la pionera vía peatonal de la ciudad.
Hoy en día, la Calle del Príncipe se mantiene como el epicentro comercial de Vigo. Sus aceras albergan las boutiques más exclusivas, joyerías de prestigio y las principales firmas de la moda gallega, que conviven con comercios tradicionales y tiendas de artesanía local. La proximidad del mercado de O Progreso añade un plus gastronómico a la zona, permitiendo a los visitantes combinar las compras con la experiencia de conocer los productos frescos del mar.
La calle destaca también por su oferta gastronómica, con cafeterías históricas y establecimientos modernos que han sabido mantener la esencia de la zona. Entre ellos, son particularmente populares las gofrerías, que se han convertido en una parada obligatoria para locales y visitantes, ofreciendo sus famosos gofres artesanales que son ya parte de la tradición culinaria de la calle.
Durante la época navideña, la Calle del Príncipe se transforma en un espectáculo visual único. La iluminación especial, junto con las decoraciones festivas y la programación de actividades culturales y musicales, crean una atmósfera mágica que atrae a miles de visitantes. Esta transformación festiva convierte la calle en el corazón de las celebraciones navideñas de Vigo, famosas en toda España por su espectacularidad.
El Auditorio Mar de Vigo se erige como un impresionante complejo cultural y de congresos en la Avenida da Beiramar. Este edificio emblemático, diseñado por el prestigioso arquitecto César Portela, ocupa una superficie de más de 23.000 m² y destaca por su privilegiada ubicación frente al puerto y los astilleros. Su estructura acristalada ofrece espectaculares vistas panorámicas de la ría, creando un diálogo único entre la arquitectura moderna y el paisaje marítimo tradicional de Vigo.
La infraestructura del auditorio es verdaderamente impresionante. Su sala principal tiene capacidad para 1.421 espectadores, con un diseño acústico de primer nivel que garantiza una experiencia sonora excepcional. El complejo se complementa con diversas salas de conferencias, espacios para exposiciones, una cafetería con vistas al mar y un amplio aparcamiento subterráneo con 330 plazas. Su ubicación estratégica, a solo cinco minutos a pie del centro de la ciudad y próximo al barrio histórico, lo convierte en un punto de referencia cultural fácilmente accesible.
Como centro cultural de primer orden, el auditorio mantiene una programación variada y de alta calidad durante todo el año. Acoge conciertos de artistas nacionales e internacionales, representaciones teatrales, espectáculos infantiles y actuaciones de prestigiosas formaciones como la Orquesta Sinfónica de Galicia. La gestión municipal actual ha permitido ampliar y diversificar la oferta cultural, consolidándolo como uno de los principales espacios escénicos del noroeste español.
Durante el periodo estival, el auditorio cobra una dimensión especial con su programación de eventos al aire libre. Su terraza se transforma en un escenario único para conciertos y eventos sociales, donde los asistentes pueden disfrutar de actuaciones musicales mientras contemplan impresionantes atardeceres sobre la ría de Vigo. Estas veladas combinan la excelencia artística con un marco incomparable, creando experiencias memorables para locales y visitantes.
La versatilidad del espacio, unida a su diseño vanguardista y su capacidad para albergar eventos de gran envergadura, ha convertido al Auditorio Mar de Vigo en un referente cultural y arquitectónico de la ciudad. Ya sea para disfrutar de un concierto de música clásica, asistir a una obra de teatro o participar en un congreso internacional, el edificio ofrece las instalaciones y el ambiente idóneos para cualquier tipo de evento cultural o profesional.
El Puente de Rande, inaugurado el 7 de febrero de 1981, representa una obra maestra de la ingeniería que conecta los municipios de Redondela y Moaña. Esta impresionante estructura, que atraviesa la ría de Vigo, se extiende a lo largo de 1.558 metros y se eleva hasta los 152 metros de altura. Construido en hormigón con un diseño atirantado, ostenta el distintivo honor de ser el primer puente de su tipo en el mundo en ser ampliado mientras mantenía su funcionamiento.
La innovadora ampliación del puente, completada en 2017, constituye un logro técnico sin precedentes. La expansión se realizó mediante la adición de plataformas metálicas en el exterior de las dos pilas principales, sin interrumpir el tráfico en el puente original. Esta ingeniosa solución permitió añadir un carril adicional de 3,5 metros en cada sentido de circulación, optimizando tanto los costes como los tiempos de ejecución. La inversión total de 143 millones de euros fue asumida por Autopistas del Atlántico.
Como infraestructura crucial en la red viaria española, el Puente de Rande forma parte integral de la Autopista del Atlántico (AP-9), situándose entre los kilómetros 146 y 148. Su construcción original, con un coste de 3.658 millones de pesetas, fue ejecutada por la empresa TYPSA bajo el proyecto de Dragados y Construcciones. En la actualidad, soporta un intenso tráfico diario de aproximadamente 60.000 vehículos, alcanzando picos de hasta 70.000, lo que lo convierte en el tramo más transitado de la AP-9.
El puente cruza el estrecho de Rande, el punto más angosto de la ría de Vigo, donde el brazo de agua tiene una anchura de aproximadamente 600 metros y alcanza profundidades de hasta 30 metros. Esta ubicación estratégica no solo optimiza la construcción sino que también ofrece vistas espectaculares de la ría y el paisaje circundante.
La obra destaca especialmente por su triple compromiso con la singularidad arquitectónica, la innovación técnica y el respeto medioambiental. La ampliación, realizada entre agosto de 2016 y diciembre de 2017, se llevó a cabo con especial atención a la preservación del entorno natural de la ría, estableciendo nuevos estándares en la construcción de infraestructuras sostenibles. El resultado es una estructura que no solo cumple una función vital en la red de transportes, sino que también se ha convertido en un icono arquitectónico de la región.
La historia de Vigo se remonta a la prehistoria, con la cultura castreña destacando en la Edad de Hierro. Esta cultura se desarrolló desde el siglo VIII a.C. hasta el siglo I d.C., y aún se pueden visitar restos como el del Monte de Castro. Posteriormente, durante la época romana, Vigo fue un puerto con gran actividad comercial, encontrándose vestigios de fábricas de salazón y caminos de esa época.
En la Edad Media, Vigo sufrió incursiones de piratas y pueblos del norte de Europa, lo cual forzó a sus habitantes a refugiarse en el interior. Con el paso de los siglos, la ciudad creció como un centro de artesanía, pesca y comercio, destacando por la pesca de la sardina y las frecuentes defensas contra ataques de piratas, como los del corsario inglés Francis Drake.
Uno de los eventos más notables fue la batalla de Rande en 1702, cuando la flota española fue atacada por los ingleses, dejando barcos cargados de riquezas hundidos en la ría. A lo largo del siglo XVIII, la apertura del comercio con América trajo un auge económico que continuó durante el siglo XIX y XX, cuando Vigo se convirtió en un centro de emigración hacia América.
Durante la Guerra Civil Española, Vigo sirvió como punto de abastecimiento del bando nacional. Tras 1950, la ciudad experimentó un notable crecimiento económico, destacando la llegada de industrias como Citroën y la creación de astilleros. Aunque la crisis industrial de 1975-1985 afectó temporalmente su economía, Vigo ha continuado evolucionando, ganando densidad de población y mejorando su infraestructura urbana en el siglo XXI.
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Puedes llegar a Vigo en coche, tren o avión. La ciudad cuenta con el aeropuerto de Peinador, que está a tan solo 15 minutos en coche del centro. También tiene una estación de tren conectada con las principales ciudades de España.
La mejor época para visitar Vigo es entre los meses de mayo y septiembre, cuando el clima es más cálido y se puede disfrutar de las playas y actividades al aire libre.
Vigo tiene un sistema de autobuses urbanos eficiente que conecta todos los puntos de interés. Además, muchas de las atracciones turísticas se encuentran a poca distancia a pie unas de otras.
Los alrededores de Vigo ofrecen maravillas como el Parque Natural del Monte Aloia, la localidad costera de Baiona y la Ría de Aldán, ideal para una excursión de un día.
Sí, Vigo es una ciudad amigable para niños. El Parque de Castrelos, el Museo del Mar y la Playa de Samil son perfectos para pasar un día en familia.
En Vigo, al igual que en toda Galicia, se habla tanto español como gallego. Algunas frases útiles en gallego son "bo día" (buenos días) y "grazas" (gracias).