Qué ver en Praga
Qué ver en Praga en un día: Ruta imprescindible mañana y tarde
Si solo dispones de un día para visitar Praga, te proponemos una ruta optimizada que te permitirá conocer los lugares más emblemáticos de la capital checa. Aunque lo ideal es dedicarle más tiempo a esta ciudad centenaria, con este itinerario podrás descubrir la esencia de la "Ciudad de las Cien Torres".
Por la mañana: Comienza tu día en la imponente Plaza de la Ciudad Vieja, el corazón histórico de Praga, donde podrás admirar el famoso Reloj Astronómico y la Iglesia de Nuestra Señora de Týn. Desde aquí, dirígete al legendario Puente de Carlos, el símbolo por excelencia de la ciudad, donde las 30 estatuas barrocas te acompañarán en tu camino hacia el otro lado del río Moldava. Aprovecha para fotografiar las mejores vistas del Castillo de Praga. Continúa tu recorrido hasta el castillo, donde podrás visitar la majestuosa Catedral de San Vito y el pintoresco Callejón del Oro.
Por la tarde: Regresa al centro histórico para visitar el Barrio Judío, donde el sobrecogedor Antiguo Cementerio Judío te transportará a siglos de historia. Continúa hacia la Torre de la Pólvora y la espléndida Casa Municipal, máximo exponente del Art Nouveau praguense. Finaliza tu jornada en la moderna Plaza de Wenceslao, centro neurálgico de la ciudad contemporánea, donde podrás disfrutar de la gastronomía local y el ambiente nocturno de la capital checa.
Para aprovechar al máximo tu día en Praga, te recomendamos comenzar temprano, idealmente al amanecer en el Puente de Carlos, cuando hay menos turistas. Considera adquirir las entradas al Castillo de Praga con antelación para evitar las largas colas, especialmente en temporada alta.
Puente de Carlos: El emblema histórico de Praga
Quizás el monumento más famoso de la ciudad de Praga y unas de las obras más impresionantes de gótico. El puente de Carlos juega un papel fundamental en el paisaje urbano de Praga. Desde él se puede tener una vista privilegiada de toda la ciudad. Se divisa de un lado Staré Město (Ciudad Vieja) y Nové Město (Ciudad Nueva) y de la orilla contraria Malá Strana y al fondo el Castillo de Praga.
El puente de Carlos hoy se alza donde en su día ya se erigió el conocido como Puente de Judith, puente de piedra en estilo románico que fue destruido por una riada en el año 1342. Tras la catastrófica riada fue el emperador Carlos IV el que inició la construcción de un nuevo puente que desafiaba a todos los anteriormente construidos en Europa. Con una longitud de 516 metros y una anchura considerable para la época de 10 metros.
Tiene 16 arcos con luces muy importantes que oscilan entre los 16 a los 25 metros. No es de extrañar que su construcción haya estado siempre ligada a numerosas leyendas.
- ⏰ Mejor hora: Al amanecer (5:00-7:00) - menos turistas y mejor luz para fotografías
- 📸 Punto fotográfico: Desde la Torre del Puente de la Ciudad Vieja
- 🎨 No te pierdas: Las 30 estatuas barrocas que adornan el puente
- 💡 Dato curioso: La construcción comenzó en una fecha y hora específicas: 9/7/1357 a las 5:31, formando el palíndromo 135797531
Una de ellas nos cuenta que para empezar a construir este puente habría que esperar a que la disposición de los astros en el cielo fuera favorable. Tras consultar al matemático Havel de Strahov se determinó que el mejor momento para comenzar la construcción del puente sería el 9 de julio de 1357, a la hora determinada de las 5:31 de la mañana.
Fecha y hora que nos dan un extraordinario palíndromo numeral: 1-3-5-7-9-7-5-3-1. Uniendo los 4 primeros números obtenemos el año 1357, el día 9 del mes 7 (julio) y la hora 5:31 a.m. Cifra que se lee igual en ambos sentidos. A su vez la suma de los números del año de la construcción 1+3+5+7=16 nos da el número de arcos del puente.
Otra antigua leyenda cuenta que Peter Parler, el arquitecto del puente, utilizó huevos en la argamasa que une las piedras. Pese a lo insólito que nos pueda parecer hoy la mezcla, hay que decir que añadir materiales orgánicos a los materiales de construcción era una práctica muy frecuente desde la antigüedad. Mejoran las propiedades de la argamasa, aportan plasticidad y reducen el tiempo de solidificación.
Un puente que desde luego no deja nada al azar y que se ha convertido en uno de los mejores puntos para observar las maravillosas torres y cúpulas que desde hace siglos recortan el cielo de Praga. No es de extrañar que a Praga le hayan dado el epíteto de ser la ciudad de las cien torres. Solo formando parte del puente ya podemos contar tres torres monumentales con sus característicos tejados piramidales cubiertos de pizarra.
Torre de la Pólvora: La puerta gótica de Praga
Es una de las torres más altas de la Ciudad de las Cien Torres. También denominada Puerta de la Pólvora (Prašná brána en checo) data de 1475. Es uno de los monumentos más antiguos de Staré Město, la parte vieja de Praga caracterizada por calles bonitas, plazas concurridas y torres medievales.
De estilo gótico era, durante la Edad Media, una de las 13 puertas de la gran muralla perimetral que hacía de entrada a la antigua ciudad fortificada. Torre Nueva se llamaba entonces. Fue luego un almacén de pólvora (militar) y de ahí devino el nombre actual de la ennegrecida torre.
Allí se encuentra hoy en día una exposición permanente de la ciudad. Lo más interesante es acceder, tras subir 168 peldaños, a la parte más alta del edificio (a 44 metros de altura), observar desde allí el centro histórico y tomarse alguna selfie.
Otro dato importante para viajeros: tras el Teatro de los Estados, a pocos metros de esta torre, parte nuestro free tour de Praga imprescindible, que atraviesa la Ciudad Vieja y el Barrio Judío para descubrir sus rincones más atrayentes. Apúntate ya y conoce este sitio único del casco urbano.
Plaza de la Ciudad Vieja: El corazón histórico de Praga
Aquí comienza el free tour imprescindible de Praga, uno de los más demandados por los turistas que llegan a la ciudad, uno de los destinos más populares del mundo, y se enamoran a primera vista.
Visitar Praga es sinónimo de pasear por la Plaza de la Ciudad Vieja. Evidentemente, dar una vuelta por el casco histórico y no pasar por esta plaza es casi imposible. Sin duda alguna es la zona central de la ciudad y el punto de encuentro social por excelencia. Ciertamente, la vida pública (antiguamente, también la política) transcurre en este lugar.
El Reloj Astronómico de Praga, ubicado en la fachada del antiguo ayuntamiento, es el protagonista central de esta plaza. Este reloj, que data del siglo XV, es uno de los más famosos del mundo. ¿Por qué? A cada hora se ven desfilar a los doce apóstoles y a cuatro figuras adicionales: el turco, la avaricia, la vanidad y la muerte.
La plaza praguense más antigua es un rincón de la city vivo y encantador. Está rodeado de pasos peatonales en zigzag, monumentos y sitios curiosos dignos de ser visitados, tales como la escultura de Jan Hus, la Iglesia de San Nicolás y la de Nuestra Señora de Týn.
- ⏰ Mejor momento: Temprano en la mañana o al atardecer para evitar las multitudes
- 🕐 Reloj Astronómico: No te pierdas el espectáculo de las figuras cada hora en punto
- 📸 Mejores vistas: Desde la torre del Ayuntamiento
- 🎭 Ambiente: Especialmente mágico durante el mercado navideño
Castillo de Praga: La mayor fortaleza medieval del mundo
El Pražský hrad es el guardián de Praga, a la que vigila desde las alturas de día y de noche. Es el castillo medieval más grande que puedes encontrar en el mundo y uno de los monumentos más importantes de la República Checa. Fue construido en el siglo IX como morada de los reyes de Bohemia. En 1918 fue declarado residencia presidencial y en la actualidad allí permanece el despacho del presidente checo.
El Castillo de Praga se asemeja a un pueblo de estilo medieval. Dentro de su tipo, este castillo es considerado el más grande del mundo antiguo. Conocerlo ayuda a entender la importancia social y cultural de la ciudad. No por nada es el sitio que cuenta con más visitas de turistas cada año en Praga.
El Castillo dio inicio a su construcción en el siglo IX cuando el rey Borivoj tomó la decisión de trasladar su castillo. Se cambió de Levý Hradec, en aquel entonces ubicado dentro del territorio de la ciudad Roztoky a unos 10 km al noroeste del centro de Praga, al pueblo eslavo situado junto al río Moldava. Así fue como el Castillo de Praga fue levantando sus muros hasta convertirse en el lugar de residencia de las distintas dinastías de reyes que gobernaron el país.
En su inicio fue un edificio de madera muy sencillo. Sin embargo, durante el reinado de Sobeslav I, exactamente por el año 1135, se levantó un gran edificio de piedra, dando lugar al primer castillo. Con el paso del tiempo fue cambiando rotundamente mostrando las viejas construcciones en los patios del castillo.
Hay que tomar en cuenta que no es el clásico castillo europeo. El Castillo de Praga tiene toques distintos, lo rodea la Torre Blanca, la Catedral de San Vito, el Antiguo Palacio Real, el Palacio Lobkowitz, el Callejón de Oro, la Torre Daliborka y el Convento de San Jorge, entre otros más.
En el año 973 fue nombrado en Praga un obispo por primera vez, motivo por el cual se le dio gran presencia y status al pequeño pueblo eslavo ante la sociedad de clase alta del país. Y fue a partir de ese momento que el pueblo se mantuvo en crecimiento hasta convertirse en la capital del país. De modo que el primer castillo de piedra se construyó por el soberano Sobeslav I; y después fue modificado en el reinado de Carlos IV, quien le puso el nombre de Castillo de Praga.
Para evitar las largas colas, especialmente en temporada alta, te recomendamos comprar las entradas con antelación a través de la web oficial . Los circuitos más populares son el A y B, que incluyen los principales puntos de interés como la Catedral de San Vito, el Palacio Real y el Callejón de Oro.
Catedral de San Vito: La joya gótica de Praga
Consagrada al mártir San Vito es, verdaderamente, el símbolo espiritual de la República Checa. De estilo gótico, es una de las principales catedrales de Europa y la más grande e importante de Praga.
Se halla dentro del complejo arquitectónico del Castillo de Praga y forma parte de la misma excursión. Como uno de los monumentos más antiguos y mejor valorados de la ciudad, posee un valor artístico incalculable y es verdaderamente imponente. No por casualidad es considerada el emblema de Praga e inclusive de toda la república.
Aunque su construcción se inició en el año 1344, paradójicamente, la Catedral de San Vito no abrió sus puertas hasta 1929. Es un punto de interés turístico indiscutible: allí se halla la tumba de Wenceslao IV (conocido como «El rey bueno»), las llamadas «Joyas de la Corona» y, por si esto fuera poco, es el sitio en el que, por protocolo real, se lleva a cabo la coronación de los reyes de Bohemia.
Es, además, un auténtico mirador. Desde sus torres (de hasta 99 metros de altura), a las que se accede por escaleras caracol (no aptas para sedentarios o viajeros reticentes a hacer ejercicio en vacaciones), podrás tomar unas imágenes alucinantes de la bella Praga.
¿Un dato más? Este punto de interés turístico está incluido en nuestro free tour del Castillo y Malá Strana, el único en español.
- ⏰ Duración recomendada: 1-2 horas para apreciar todos los detalles
- 📸 No te pierdas: Las vidrieras de Mucha y la Capilla de San Wenceslao
- 🔝 Mejor vista: Desde la Gran Torre Sur (acceso separado)
- 💡 Dato importante: La entrada está incluida en los circuitos A y B del Castillo
Callejón del Oro: La calle más pintoresca de Praga
La Zlatá ulička es una pequeña y estrecha calle dotada de gran hermosura situada dentro del recinto del Castillo de Praga. En ella se destacan dieciséis casas bajas de colores casi iguales. Las mismas fueron mandadas construir por el emperador Rodolfo II en el siglo XVI con el objetivo de que, en ellas, residiesen los guardias reales y sus familias.
Cien años después, esas viviendas fueron habitadas por antiguos pobladores; la mayoría, orfebres. Justamente de ahí provendría el nombre de «Callejón del Oro», ya que estos artesanos trabajan el oro, entre otros metales. Finalizada la ocupación nazi y hasta nuestros días, estas antiguas moradas se convirtieron en exquisitas tiendas de suvenires y marionetas hechos por artesanos locales.
Los praguenses, de generación en generación, han popularizado la leyenda que afirma que en el también denominado Callejón Dorado habrían vivido los alquimistas de la corte real de Rodolfo II. Incluso se dice que en esta pintoresca callecita de Praga vivieron algunos magos.
Y, a propósito de habitantes destacados de este rincón del Castillo de Praga, por algo más de un año, allá por 1916, en el n.º 22 de esta calle vivió el escritor Franz Kafka junto a su hermana. Se cree que allí escribió la exquisita obra Un médico rural, publicada en 1918.
En esa casa puedes encontrar actualmente una tienda especializada en el escritor bohemio. Este fue un vecino célebre, motivo por el cual no es casual que en la Goldene Gasse, la vía más pintoresca de la Ciudad Dorada, se vendan sus obras literarias y algunos de sus dibujos, ya que Kafka, además de brillante en las letras, fue un destacado ilustrador.
Plaza de Wenceslao: El centro neurálgico de la ciudad moderna
Debe su nombre a Wenceslao, el santo patrono de Bohemia. Su estatua se encuentra frente al Museo Nacional, uno de los edificios más representativos de esta parte de la ciudad. Más que una plaza, es una avenida ancha y populosa que resulta el sitio ideal donde tomar unas copas por la noche.
En efecto, es un punto de encuentro en Praga. La plaza está ubicada en pleno corazón del Nove Město (la Ciudad Nueva), donde acontece la vida comercial y cultural de esta distinguida zona urbana. A lo largo de un kilómetro de tiendas, puestos de comida y lugares donde alojarse (el Grand Hotel Evropa, por ejemplo) podrás percibir y respirar el ambiente praguense con mayúsculas.
En esta plaza se levanta el gran mercado de caballos, que data del siglo XIV. Otro de sus rincones destacados es el Palacio Lucerna que, erigido a comienzos del siglo pasado, hoy es un fantástico y muy concurrido centro comercial.
Y es un sitio histórico por excelencia para los habitantes de Praga. Allí, en 1989, tuvo lugar la manifestación que marcó el inicio de la Revolución de Terciopelo, movimiento pacífico que terminó destituyendo al régimen comunista.
Si quieres un consejo para disfrutar de esta plaza, recórrela por una acera y vuelve por la contraria o pasea por el boulevard central admirando todo su esplendor.
- 🏛️ No te pierdas: El Museo Nacional en el extremo superior de la plaza
- 🛍️ Compras: Numerosas tiendas y centros comerciales
- 🌆 Ambiente nocturno: Bares y restaurantes con vida nocturna activa
- 📍 Punto de encuentro: La estatua de San Wenceslao es el punto de reunión más popular
Antiguo Cementerio Judío: Un testimonio histórico único
El cementerio judío de Praga es uno de los cementerios más interesantes que existen en Europa. Está ubicado dentro del Barrio Judío, y visitarlo enriquece el conocimiento de la historia y cultura de este peculiar país. Alrededor de cien mil personas están enterradas ahí, es un lugar sorprendente e inquietante en donde en cada una de sus lápidas se encuentra plasmada la más dura historia de la época.
Casi desde el principio de su llegada, los judíos comenzaron a sufrir la represión. La iglesia católica dio inicio a las Cruzadas en contra de los no creyentes lo cual hizo grandes estragos en su comunidad obligando a todo el pueblo a asentarse en el Barrio Viejo. Y desgraciadamente los que se resistieron fueron condenados por no ser obedientes y levantarse en contra de la autoridad de la iglesia. Los que sí lograron cambiarse y vivir en esa zona de la ciudad, lograron convertirla en lo que hoy en día se conoce como Barrio Viejo o Barrio Judío.
En el año 1217 se edificó la primera sinagoga, y en el año 1292 lograron que se les concediera la independencia administrativa que les ayudaría a solucionar sus conflictos de la manera en que ellos lo necesitaban. Ya que en realidad vivían como en un gueto, con sus reglas aparte.
Una de las peores tragedias jamás vistas sucedió en el año 1389 durante la celebración del Domingo de Pascua. Ese día 3.000 judíos que residían en Praga fueron asesinados violentamente sin ningún motivo. A pesar de esta masacre el pueblo siguió adelante, y unos siglos más tarde había crecido notablemente en calidad de vida y en cantidad de habitantes. Y no fue hasta el siglo XVI que el alcalde Mordacai Maisel logró hacer prosperar el Barrio Judío de una manera impresionante.
En el siglo XVI el empresario Maisel, dueño de una gran fortuna por negocios familiares, le regaló a su comunidad todo su capital. Por lo que se construyó un nuevo templo, el cual fue llamado Sinagoga Maisel. Esta fue sin duda una gran ayuda para la calidad de vida del pueblo y ahí radica su importancia.
Durante el año 1850 hubo cambios significativos hacia el pueblo judío en la ciudad. El barrio fue nombrado Josefov iniciando el desarrollo de diferentes proyectos culturales con el objetivo de lograr mayor tolerancia entre estas dos culturas y religiones tan distintas. Durante esta etapa, los judíos pudieron decidir a dónde mudarse, eligiendo entre los barrios de la ciudad y viviendo una nueva vida libre y sin miedo, asentándose en otros lugares de Praga.
Por desgracia, casi un siglo más tarde, regresaría la persecución por parte de la iglesia hacia los no creyentes. Durante el aterrador movimiento nazi, mejor conocido como El Holocausto, gran parte de los judíos que habitaban en Praga fueron deportados a campos de concentración, como el Terezín. Los bienes pertenecientes a los judíos fueron confiscados y sus viviendas fueron cedidas a otras personas, quienes se beneficiaron pagando muy poco dinero por ellas. La mayoría de los judíos fueron asesinados en esa violenta y dura época de la historia, dejando un profundo sentimiento en todos los habitantes.
La entrada al cementerio está incluida en el ticket del Museo Judío. Te recomendamos comprar el ticket combinado que incluye todas las sinagogas históricas del barrio judío. Las visitas guiadas en español están disponibles y aportan un valioso contexto histórico.
Teatro Negro: Una experiencia cultural única
El teatro negro es originario de Praga. ¿Lo sabías? Por ello asistir a una de sus representaciones es una experiencia, además de novedosa, cien por cien inolvidable.
Una obra de teatro de estas características presenta al público personajes flotando en escenografías coloridas sobre un fondo absolutamente negro en el que los colores contrastan y desafían al sentido de la vista. Se escucha solo una música de fondo, ya que el teatro es mudo, lo que permite sortear los obstáculos que a veces constituye el desconocimiento del idioma original.
Por todo ello y mucho más, un espectáculo de este tipo sin duda conforma una vivencia única. Hay varias salas teatrales que te ofrecen este tipo de obras; Ta Fantastika, Teatro de Imagen de Luz Negra, Blanik, Teatro Metro y Animato son algunas de ellas. De entre las obras más populares, «Aspects of Alice» es la más conocida; narra la vida de Alicia tras abandonar el País de las Maravillas.
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🎭 Teatros recomendados:
- Ta Fantastika
- Teatro Image
- Teatro Metro
- 🎟️ Entradas: Reservar con anticipación, especialmente en temporada alta
- 💡 Dato importante: No hay barrera idiomática ya que las obras son sin diálogo
Casa Municipal: La joya del Art Nouveau
Esta edificación llamativa arquitectónicamente hablando (el mejor edificio art-nouveau de Praga) se encuentra junto a la Torre de la Pólvora, de la que ya te hemos hablado. La Casa Municipal fue construida a comienzos del siglo XX. En ella funcionaba en sus inicios la Corte Real. Además de su diseño, su valor histórico y cívico es indudable. En este lugar, en 1918, se proclamó la independencia de Checoslovaquia.
El mundo de las artes se enorgullece de la Casa Municipal, que en su interior ampara a la magnífica sala de conciertos Smetana, la principal de Praga.
¿Un consejo? Ve con suficiente tiempo para recorrerla de punta a punta, atender a los detalles de su arquitectura modernista y, por encima de todo, tomar un café en su flamante cafetería. Detenerte a descansar en semejante entorno resulta una experiencia singular. Sin duda, recordarás la escena por siempre.
- 🎵 Sala Smetana: Intenta asistir a un concierto de música clásica
- ☕ Café Municipal: Uno de los cafés históricos más bellos de Europa
- 🏛️ Visitas guiadas: Disponibles en varios idiomas, incluido español
- 🎨 Detalles decorativos: Obras de Mucha y otros artistas del Art Nouveau
Clementinum: La biblioteca barroca más bella del mundo
Fue construido entre mediados del siglo XVI y mediados del XVIII. Originariamente fue un colegio jesuita. Es un complejo arquitectónico descomunal; el segundo más importante de la ciudad (el primero está conformado por el Castillo de Praga) y uno de los mayores de toda Europa.
Entre los edificios de gran valor histórico destaca la biblioteca de estilo barroco. Esta es una de las principales razones por las cuales el Clementinum o Klementinum (en checo) es uno de los lugares imprescindibles en Praga. En ella se conservan miles de volúmenes y se pueden observar unos increíbles frescos en su techo. Varios globos terráqueos ubicados en distintas partes de la sala constituyen una imagen que quedará en tu retina para siempre.
La Capilla de los Espejos también es una edificación que merece la pena recorrer, así como la Iglesia de San Salvador, la zona de la Sala del Tesoro, la Iglesia de San Clemente y la Torre Astronómica. Presta atención a esta última, pues desde allí las vistas al Castillo de Praga son impresionantes.
El único inconveniente o desventaja de la visita guiada al Clementinum es el idioma, pues solo se habla inglés. De ahí la conveniencia de reservar plaza en uno de nuestros free tours por Praga para recorrerlo junto a un guía local que hable español.
- 📚 Biblioteca Barroca: Solo accesible con visita guiada
- 🎵 Sala del Espejo: Conciertos frecuentes de música clásica
- 🔭 Torre Astronómica: Excelentes vistas de la ciudad
- ⏰ Duración: La visita guiada dura aproximadamente 50 minutos
Iglesia de San Nicolás: La obra maestra del barroco
La Iglesia de San Nicolás, construida en el siglo XVIII, es uno de los símbolos de las creencias religiosas de Praga. Cuenta con una belleza arquitectónica única, que muestra el esplendor de la Praga medieval, multicultural y moderna. Esta iglesia es considerada como la construcción barroca más importante de la ciudad del siglo XVIII. Fue construida cuando los católicos derrotaron a los protestantes. A partir de esa victoria los católicos empezaron a imponer en la ciudad sus gustos barrocos, los cuales quedaron impresos en la construcción de muchos santuarios destinados a ganarse el apoyo de los fieles ciudadanos.
La construcción de esta iglesia se inició en el año 1673 bajo el mando de la orden religiosa de los jesuitas. Además, fue uno de los primeros edificios terminados a finales del año 1752. En la plaza donde se encuentra la Iglesia de San Nicolás, también se halla la Columna de la Peste de 20 metros de altura, donde se puede apreciar la estatua de la Santísima Trinidad. Escultura edificada en 1715 por Giovanni Alliprandi como un símbolo de agradecimiento al dar fin a la epidemia de la peste negra que prevaleció durante dos largos años en Praga.
Al interior de la Iglesia de San Nicolás se encuentra un repertorio de arte inimaginable. Desde pinturas en sus bóvedas y techos, hasta preciosas esculturas que adornan las paredes de manera particular. Esta obra maestra fue creada por el arquitecto K. I. Dientzenhofer con el emblema del poderío de los jesuitas del siglo XVIII. El arquitecto murió antes de ver terminada su obra, la cual continuó su hijo Killigan Ignaz Dientzenhofer, quien hizo la proyección de la cúpula que corona San Nicolás. Pero que por desgracia también murió antes de verla terminada.
La Torre de la Iglesia de San Nicolás es una de las emblemáticas construcciones a visitar en Praga. Subir es apasionante, ya que tiene varias salas a medio camino que se pueden visitar. En estas salas se muestra mucho sobre la historia de las campanas y de sus funciones. Desde lo alto de la torre (65 metros de altura) se aprecia todo el barrio de Malá Strana. En la época comunista la torre fue usada por las fuerzas secretas para no perder de vista las embajadas extranjeras.
Lo mejor y lo más interesante de la iglesia son sus frescos. Sobre todo porque están en la cúpula que mide más de 50 metros de altura. En ellos se ven representados a San Nicolás y a la Santísima Trinidad. Se cuenta que el órgano barroco de la iglesia fue tocado por Mozart en su visita en 1787. No hay que perderse el gran mirador del campanario, las estatuas de los padres de la iglesia que hacen gala en la nave central, y el púlpito representando lo mejor del arte barroco.
Se puede apreciar que tanto la iglesia como la ciudad se encuentran muy bien conservadas. Tienen una fantástica arquitectura con varios edificios antiguos, calles adoquinadas y entrelazadas en su interior como un misterioso y mágico laberinto. Praga acoge famosos monumentos como el Puente de Carlos, el Castillo de Praga, la Plaza de la Ciudad Vieja, etc, los cuales no deben dejar de ser visitados.
Durante el verano, se organizan conciertos de música clásica en la iglesia. La acústica es excepcional y la experiencia de escuchar música en este entorno barroco es inolvidable. Puedes consultar el calendario de eventos en la web oficial .
Santuario de Loreto: Un tesoro religioso y artístico
Sin lugar a dudas, lo más curioso de este santuario es que acoge en su interior una réplica de la casa de la Virgen María. Sí, nada más y nada menos que el hogar sencillo y humilde en el que, según la Biblia, María habría recibido la visita del Ángel Gabriel anunciándole la venida de Jesús. Es considerado el tesoro del santuario, parada obligada de los peregrinos marianos.
La construcción de la Santa Casa, iniciada en 1626, es justamente el motivo por el que se construyó este edificio que no puedes dejar de visitar en tu próximo viaje a Praga. Dentro del mismo se halla, además, la Iglesia de la Natividad, donde se pueden observar dos esqueletos disecados y vestidos de época, algo no recomendado para personas impresionables.
Por último, el Loreto, como se lo conoce popularmente, alberga un museo de reliquias religiosas. La más valiosa, considerada «el Tesoro», es el famoso Diamond Monstrance que contiene más de seis mil diamantes incrustados y data de finales del siglo XVII.
Museo Nacional: Un viaje por la historia checa
El Museo de Praga es el más famosos de la República Checa y por consecuencia el más importante de los museos de la ciudad. En todas las capitales del mundo hay un gran museo, obviamente que Praga no iba a hacerse a un lado. Dentro del museo se encuentran las estatuas originales del Puente de San Carlos. El museo se encuentra ubicado en el extremo sur de la Plaza de Wenceslao.
El Museo Nacional de Praga fue fundado a principios del siglo XIX gracias a los donativos de varios aristócratas checos. Su autor fue el arquitecto Josef Schultz. El principal edificio de este museo se encuentra en la parte más elevada de la plaza de Wenceslao y tiene una fachada de estilo neorrenacentista. La entrada al museo acoge un cementerio destinado para algunos personajes célebres. A este panteón se le conoce como el Panteón de la Fama.
En la fachada principal del museo se ven las marcas de disparos que hicieron los tanques durante el movimiento de la Primavera de Praga. Este movimiento estuvo a favor del aperturismo político de 1968 y que fué derrocado por las tropas de la URSS después de la firma del Pacto de Varsovia.
En el museo hay una exposición permanente que encierra todas las etapas de la historia checa. Las colecciones permanentes cubren todos los campos de estudio desde la prehistoria. Los objetos que ahí se encuentran están divididos según distintos campos de investigación científica. Dentro se encuentran algunas disciplinas de estudio como la paleontología, zoología, arqueología, mineralogía, antropología, numismática, etc. La ambientación eclesiástica se debe a que el museo se formó por varias instituciones. Así como el Museo de Ciencias Naturales, el Museo Náprstek (dedicado a las culturas de Asia, África y América), el Museo Checo de Música, la Biblioteca del Museo Nacional y el Museo de Historia.
Esta es la razón por la que es un museo muy completo y recorrerlo todo lleva muchas horas. Por eso hay que tomar en cuenta que la colección está dividida en diferentes edificios. Es un museo que vale la pena visitar siempre y cuando el tiempo que se tenga sea de algunos días porque es un museo grande.
Praga está repleta de huellas de una larga historia que va desde el Santo Imperio Romano hasta la actual democrática República Checa. Pasando por obstáculos como La monarquía de la dinastía de los Habsburgo, la primera república, el protectorado de Bohemia y Moravia, y la Checoslovaquia comunista.
Edificado entre 1885 y 1891, es un museo generalista, es decir, un museo que reúne diversas disciplinas: desde zoología hasta antropología, pasando por geología o arqueología. En él destacan algunas colecciones permanentes, tales como prehistoria de Bohemia, Moravia y Eslovaquia; zoología; decoración y medallas de países europeos; paleontología, osteología y antropología y una exhibición mineralógica y litológica.
El principal motivo por el que, a pesar de ser un museo como la mayoría de los europeos, vale la pena ser admirado es su edificio. Su interior seducirá tu sentido de la vista y hará que el tiempo transcurrido allí sea un genuino deleite.
Museo del Comunismo: La historia reciente de la República Checa
El régimen comunista que ha marcado a fuego a la ciudad de Praga en particular, y a la República Checa en general, durante gran parte del siglo XX (más precisamente desde 1948 hasta la Revolución de Terciopelo de 1989) está perfectamente plasmado en este museo magnífico.
Ciertamente, el Museo del Comunismo de Praga retrata como ningún otro la vida social y política durante la época más oscura del país a través de documentos originales, imágenes inéditas y documentales más que interesantes.
Es un museo sin muchas pretensiones, pero original y muy bien organizado. Si te apasiona la historia del siglo XX, sin duda esta es tu cita obligada en el centro urbano de la bella Praga. Eso sí, tienes que ir dispuesto a leer bastante (en castellano) para acceder a información de calidad sobre este período desolado de la vida de los praguenses.
- 📺 Sala de propaganda: Carteles y material audiovisual de la época
- 🏭 Recreación de fábrica: Muestra las condiciones laborales
- 🚔 Sala de interrogatorios: Recreación de métodos de la policía secreta
- 📸 Exposición fotográfica: Imágenes de la Revolución de Terciopelo
¿Cómo llegar a Praga?
Praga es la capital de la República Checa que dentro de su territorio alberga más de mil torres, de hecho, antiguamente se le llamó “La Ciudad de las Cien Torres” o “La Ciudad Dorada”. Se caracteriza por sus antiguas historias llenas de magia y fantasía. Tiene en sus muros el sello de la arquitectura medieval que atesora siglos de historia, mito y realidad. La cantidad de paisajes y monumentos históricos, hacen que Praga sea un motivo por el que la gente quiera saber cómo llegar a Praga.
Si tú también quieres saber cómo llegar a Praga, toma nota de todas las formas que hay. Son muchos atractivos los que distinguen a esta singular ciudad que son el principal motivo por el que millones de viajeros pasean a diario por sus calles.
Viajar en avión
En la República Checa, el Aeropuerto Ruzyne de Praga (PRG) o el Aeropuerto Internacional de Praga (Václav Haveles) es el principal puerto aéreo del país. Éste se encuentra aproximadamente a unos 17 kilómetros al norte de la ciudad y cuenta con tres terminales. Muchos turistas consideran el avión como la mejor forma de llegar a Praga. El Aeropuerto está separado en dos secciones, en la antigua y la nueva. En la parte antigua funcionan los vuelos privados (T3), y en la parte nueva (T1 y T2) funcionan los demás vuelos. Por otro lado, en la T1 los vuelos internacionales y en la T2 los vuelos domésticos (UE).
Viajar en tren
Los trayectos en tren son convenientes cuando se va a realizar un viaje por el centro de Europa. Como por ejemplo desde Ámsterdam, Budapest, Múnich, Bratislava o Viena. Esta es una segunda opción para viajar, muy recurrida por los viajeros. En el centro de Praga hay dos estaciones internacionales de tren grandes y dos estaciones nacionales pequeñas.
Viajar en autobús
Esta es una opción si te desagradan los aviones o no te puedes permitir el precio del tren. Es la alternativa más barata que hay comparada con los aviones y tren. La estación central de los autobuses es ÚAN, y cuenta con conexiones nacionales e internacionales.
Viajar en coche
Si lo que más te gusta es conducir, apreciar los paisajes y pueblos aledaños, esta opción es la mejor porque se cuenta con libertad en los horarios y en la organización de las rutas de interés.
¿Cómo llegar al centro de Praga desde el aeropuerto?
Así como puede suceder en otras ciudades como https://www.guruwalk.com/blog/que-ver-barcelona-lugares-imprescindibles/, Madrid o Valencia, Praga no cuenta con metro para conectar el aeropuerto con el centro de la ciudad.
En taxi
Una de las mejores alternativas de cómo llegar al centro de Praga desde el aeropuerto es cogiendo un taxi. Eso sí, hay que tomar en cuenta que es la forma más cara para desplazarse por la ciudad.
En autobús
El autobús de la línea 119 sale de las terminales 1 y 2. El trayecto tiene una duración de 20 minutos hasta la parada del metro Nádraží. Por otro lado, el bus de la línea 100 sale de las terminales 1 y 2 hasta la parada de metro Zličín. Este recorrido también dura 20 minutos. Otra buena buena opción para llegar al centro de Praga es el Airport Express, que llega a la Estación Central con duración del trayecto de 35 minutos. Para en las estaciones de Naměsti Republiky y Masarykovo Nádraží.
Los autobuses 179 y 225 cuentan con recorridos de 45 minutos y finalmente está la opción de coger el autobús 510 nocturno. Se recomienda viajar con equipaje pequeño porque hay que pagar extra si el equipaje es grande.
La mejor manera de descubrir todos los secretos y la rica historia de Praga es participar en un free tour con guías locales . Estos expertos conocedores de la ciudad te llevarán por sus calles más emblemáticas, revelando historias fascinantes y datos curiosos que no encontrarás en las guías turísticas convencionales.
Preguntas Frecuentes sobre Praga
¿Cuál es la mejor época para visitar Praga?
La mejor época para visitar Praga es durante la primavera (abril-mayo) o el otoño (septiembre-octubre), cuando el clima es agradable y hay menos turistas. El verano puede ser muy concurrido y caluroso, mientras que el invierno es frío pero mágico, especialmente durante los mercados navideños.
¿Cuántos días se necesitan para visitar Praga?
Se recomienda un mínimo de 3-4 días para ver los principales atractivos de Praga. Te recomendamos consultar nuestra guía completa para visitar Praga en 3 días con itinerarios detallados. Con una semana podrás explorar la ciudad con más calma y hacer excursiones a lugares cercanos como Kutná Hora o el Castillo de Karlštejn.
¿Cómo puedo orientarme en Praga?
La mejor manera de orientarte es utilizando nuestro mapa turístico de Praga, donde encontrarás todos los puntos de interés señalados y las mejores rutas para recorrerlos. También recomendamos comenzar tu visita con un free tour para obtener una visión general de la ciudad.
¿Es necesario comprar la Prague Card?
La Prague Card puede ser rentable si planeas visitar muchos museos y monumentos, ya que incluye entrada gratuita a más de 60 atracciones y transporte público ilimitado. Sin embargo, si solo vas a visitar algunos lugares específicos, puede que no te resulte económicamente ventajosa.
¿Es seguro visitar Praga?
Praga es una ciudad muy segura para los turistas. Como en cualquier destino turístico, hay que tener precaución con los carteristas en zonas muy concurridas y estar atento a los taxis no oficiales que pueden intentar cobrar tarifas excesivas.